Boletín Radiodifusora Nacional, con guión programa de León de Greiff – 1954
Las publicaciones culturales colombianas son una fuente inagotable de revelaciones. Participan en la construcción y socialización de los ciudadanos de una forma tal que se puede afirmar que los impresos, particularmente los de ciertas épocas pasadas, son también la casa de los colombianos. El Boletín de programas de la Radiodifusora Nacional de Colombia, entidad en cuya fundación y sostenimiento participó León de Greiff, es un extraordinario catálogo de la vida cultural e intelectual del país y un boceto de su historia. Revela el Boletín, a través de su esmerado arte tipográfico, costumbres, anhelos, ideas y sentimientos de la sociedad Colombiana. Desafortunadamente, es difícil encontrar ejemplares de estas joyas. Por ello, el 21 de julio de 2025 en la víspera del cumpleaños 130 de León de Greiff, fue particularmente emocionante hallar en la librería Merlín, del centro de Bogotá, el número 35 de la revista de septiembre de 1986.
			
			
			Boletín Radiodifusora Nacional, con guión programa de León de Greiff – 1954
Es una entrega conmemorativa del décimo aniversario de la muerte del poeta, ocurrida el 11 de julio de 1976. En homenaje a la memoria de León de Greiff, en la portada de la revista, hay un retrato de él. Se incluye un ensayo del poeta Fernando Charry Lara, y el poema “Relato de Sergio Stepansky”, que es uno de los poemas de cabecera de muchos colombianos. A lo largo y ancho del país, se oyen con frecuencia decir unos versos que ya pertenecen a la tradición:
Juego mi vida, cambio mi vida.
De todos modos
la llevo perdida…
El descubrimiento de esta maravilla de revista fue, no obstante, el anuncio de un hecho más prodigioso. Al día siguiente, 22 de julio, aniversario 130 del nacimiento de León de Greiff, de un montoncito en donde había más de cien revistas repetidas del semanario ilustrado El Gráfico, sacó al azar el número 744, del 25
de julio de 1925, sin portada e incompleta. En el cabezote se dice que es “La revista de todos los colombianos”, de información, literatura y variedades. Y, efectivamente, El Gráfico, en todos los ámbitos de la vida social, desplegó páginas que inundaron la ciudad proclamando cultura y ofreciendo “retratos al vivo de los ánimos”. 
			Portada revista
			El número 744 es especial, por su proximidad a la fecha de conmemoración del grito de independencia en Colombia. Asimismo, eran los quince años de la publicación. Entre una miscelánea de información sobre grandes figuras literarias de América, artículos sobre el feminismo en el mundo, Bolívar y la instrucción pública, noticias políticas de Colombia, fotografías de artistas colombianos en París y un gran etcétera, en la página 709 (numeración consecutiva en la revista: 674/736), con adornos tipográficos en el título, sale una versión de la “Canción ligera” de León de Greiff, antecedida de un fragmento de Prosas de Gaspar, cuyo comienzo debió estar en la página 708, faltante en este ejemplar.
			Balada como Canción Ligera
			
			Retrato LG en El Gráfico Enero 1925
Es curioso que el poema se titule como “Canción ligera” en esta publicación de 1925, ya que existe un manuscrito fechado por León de Greiff en marzo 20-21 1923; allí el título es “Balada en la que irrumpe la alegría, -por momentos-; alúdese con atrevida reverente irreverencia a la Coral”. Luego, a partir de 1930, cuando se publica este poema en el Libro de Signos, que son otras tergiversaciones, el título definitivo será: “Balada en la que irrumpe la alegría” y, al igual que en el manuscrito, estará en tercera persona. Salvo, estos dos cambios, y algunos pocos más, en palabras o separaciones versales, el tema y el sentido de la “Balada” es, esencialmente, el mismo: desde la desolación, aflicción, angustia, desamparo, tristeza, dolor y pesar, irrumpe, entra con fuerza la alegría, esparciéndose serenamente por todos los ámbitos.
			
			
			
			Todos los tedios, todos los odios, todos los odios apagaron su vocinglera turbamulta mientras con músicas gozosas se esparce ahora la serena alegría por todos los ámbitos!
Dentro de su fascinación por la poesía amorosa cancioneril del siglo XV, León de Greiff, tal vez, comprendió y asumió con Juan Alfonso de Baena, el compilador del Cancionero de 1425, que el poeta no necesariamente tiene que ser un enamorado sino que puede ser un fingidor:
Canta a la vida, —convaleciente de un mal que nunca ha sufrido— y vaga en pos de la Esperanza loco de fé como un apóstol
de libertaria teoría! 
Es un caballero, o un aventurero, entregado a una suerte de pasión irracional y oscura, obsesionado con la muerte y que se expresa artificiosamente, diciendo una cosa y significando otra:
			Torturas eslavas curtieron
su corazón de pesadumbre,
y el ácrata odio justísimo
se estremecía entre sus sienes con apetitos de violencia 
y sediento de la venganza! (…)
Pero primaba la pereza
que en dulces brazos oprimía su voluntad claudicadora. 
El fingidor se da a un amor imposible por una mujer inalcanzable y ahonda en el deseo para no disminuir la nobleza y mantenerse en los bordes de la idealidad:
Ahora el corazón aterido
de antaño y de hogaño, dimana, calor dimana como un foco 
vital, y entusiásticamente
bullen de sí deseos, como bullen las células; deseos, ilusos,
que van en pos de la Esperanza. 
De tal manera que la tergiversación, el
fingimiento con artificio de un mal que
nunca se ha sufrido, no es para engañar. Es
un gesto de nobleza y solidaridad de quien
Se abrevó un día de la turbia bebida
proterva del odio.
Y una balada medieval, compuesta en
1923, se fundamenta en una sinfonía
coral arreglada hacia 1822-1824:
Alegría! Alegría! Alegría!
canta el Coro de la Novena!
Alegría! Alegría! Alegría!
Al són de músicas gozosas
ahora se esparce la serena
alegría por todos los ámbitos!
Desde una revista colombiana, un
poema escrito por un tergiversador
de 1925, 2025 y 1425, entregamos
“con amor en un libro
encuadernado, / lo que en el
orbe se desencuaderna…
			
			
			
			Balada en
la irrumpe
la alegría
Marzo 20-21 1923
Se esparce ahora la serena
alegría por todos los ámbitos!
Ahora el corazón aterido
de antaño y de hogaño, dimana,
calor dimana como un foco
vital, y entusiásticamente
bullen de sí deseos, como bullen
las células; deseos, ilusos,
que van en pos de la Esperanza.
Se abrevó un día de la turbia bebida proterva del tedio.
Los vinos ácidos del Norte,
los vinos ácimos del Norte
filtraban atávicos grises,
filtraban sutil ataraxia
en la urdimbre de sus arterias.
Las brumas árticas tejían
cendales de abúlico hastío
donde su alma voluntariosa
se adormeció tácitamente.
Torturas eslavas curtieron
su corazón de pesadumbre,
y el ácrata odio justísimo
se estremecía entre sus sienes
con apetitos de violencia
y sediento de la venganza!
Y el amor le era un huerto vedado.
Se abrevó un día de la turbia
bebida proterva del odio.
Pero primaba la pereza
que en dulces brazos oprimía
su voluntad claudicadora.
Y era un fardo consciente la vida
cabalgando sus hombros pujantes,
sus hombros pujantes e inertes…
Se esparce ahora la serena
alegría por todos los ámbitos!
Son nieve en la testa de
Kronos de antaño los trémulos fríos,
de antaño y hogaño los fríos.
Grávidas fobias, neurastenias
y psicastenias y cogitaciones
torturantes, ahora discurren
por los Helsingor shakespereanos
con los huesos de Yórik y Hamlet.
Todos los tedios, todos los odios,
todos los odios apagaron
su vocinglera turbamulta
mientras con músicas gozosas
se esparce ahora la serena
alegría por todos los ámbitos!
Alegría! Alegría! Alegría!
canta el Coro de la Novena!
El corazón estremecido
calor dimana como un foco
vital, y en un ritmo de danza
de oriente, fogoso y tremante
canta al amor como el hirsuto
caprípede Pan o Dionisos…!
Alegría! Alegría! Alegría!
Canta a la vida, —convaleciente
de un mal que nunca ha sufrido—
y vaga en pos de la Esperanza
loco de fé como un apóstol
de libertaria teoría!
Alegría! Alegría! Alegría!
canta el Coro de la Novena!
Alegría! Alegría! Alegría!
Al són de músicas gozosas
ahora se esparce la serena
alegría por todos los ámbitos!
Ataraxia: imperturbabilidad (DRAE).
Hogaño: (del latín hoc anno, en este año) En el año presente // Por extensión, en esta época, a diferencia de antaño, época anterior (DRAE).
Psicastenia: variedad de la neurastenia, en la que predominan las manifestaciones de depresión psíquica // Tipo de neurosis caracterizado por angustia morbosa, ideas fijas, etc. // Término frecuentemente usado como contrario a neurastenia o en sentido eufemístico por psicosis de angustia (DRAE, Dic. Psi.)
Hirsuto: (del latín hirsutus) Se dice del pelo disperso y duro, y de lo que está cubierto de pelo de esta clase o de púas o espinas (COR).
Caprípede: (neologismo) ¿De pies de cabra?